Querer llevar un estilo de vida fitness no se trata solo de pasar horas y horas en el gimnasio, se trata de un conjunto de hábitos que hacen que nos sintamos mejor por dentro y nos veamos mejor por fuera.

Comenzar y mantenerse en un estilo de vida fitness no es fácil, pero con ganas, voluntad, disciplina y los consejos que te vamos a compartir, podrás ver mejores resultados.

El primer paso es ser conscientes de todos los beneficios que tiene una vida fitness; y es que no se trata de tener el cuerpo marcado o los músculos tonificados, claro, puede ser parte de los resultados, pero se trata más de incorporar en nuestro día a día, hábitos que nos ayuden a tener un cuerpo más saludable.

Consejos para tener una vida fitness y no morir en el intento

Edúcate

Una vez eres consciente de que quieres cambiar tu estilo de vida por uno más saludable, lo primero que te aconsejamos hacer es educarte mucho. Muchas veces pensamos que vida fitness es solo matarnos haciendo ejercicio, la realidad es que va mucho más allá y va muy de la mano con una buena alimentación.

Investiga mucho sobre las diferentes dietas, los alimentos funcionales, rutinas de ejercicios, suplementos y complementos dietarios, etc. Es importante que entiendas el por qué de las cosas para poder aplicar esos hábitos con mucha más consciencia.

Por ejemplo, una vez entendemos la función de los carbohidratos y las calorías en nuestro cuerpo y cómo influye en el ejercicio; podemos escoger más adecuadamente nuestros alimentos de acuerdo a nuestros objetivos.

Ponte objetivos

Justamente hablando de objetivos, es nuestro segundo consejo para tener una vida fitness. Todos tenemos metas diferentes, por tanto, el plan para conseguirlo puede ser diferente.

Si quieres aumentar masa muscular tu alimentación y los ejercicios que realices no deberían ser los mismos de una persona que quiera bajar de peso.

Te aconsejamos entonces, ponerte objetivos a corto, mediano y largo plazo; plantea objetivos que sean realistas, específicos, medibles y por supuesto que te ayuden a conseguir el objetivo mayor.

Por ejemplo, si tu meta a largo plazo (1 año) es bajar 10 kilos, tus objetivos a corto plazo deberían ser, bajar 1 a 2 kilos por mes, eliminar gradualmente las calorías vacías de la alimentación, hacer ejercicio 3 a 4 días por semana, etc. Por su parte, los objetivos a mediano plazo serían bajar de 7 kilos en 6 meses, hacer ejercicio 6 días a la semana, mejorar la alimentación, etc.

La idea es que con pequeños escalones llegues a cumplir el objetivo más grande que te plantees. No puedes pretender que con un mes de buenos hábitos logres muchos cambios físicos evidentes; si no hacías ejercicio, no vas a pretender que en el primer día corras kilómetros sin sufrir las consecuencias.

Asesórate por expertos

Si realmente quieres tener un cambio significativo en tu estilo de vida te recomendamos que te asesores por expertos.

Consulta con un nutricionista cuál es la dieta que deberías tener de acuerdo a tus metas; no se trata de dejar de comer azúcar, pues las calorías son necesarias para la energía del cuerpo. Pero en vez de consumir calorías vacías que no aportan nada más que azúcar; puedes reemplazarlas por alimentos que además de tener calorías, también aportan vitaminas, minerales, fibra o proteína.

El ejercicio y la alimentación son la dupla indispensable para un estilo de vida fitness; por eso te recomendamos que consultes con un entrenador, para que de esta manera te pueda orientar en qué tipo de rutina de ejercicios debes seguir para cumplir con tu objetivo.

No necesariamente se trata de ir al gimnasio, hay ejercicios que fácilmente puedes hacer en casa; lo importante es saber cuáles son los más adecuados, aprender la técnica para hacerlos correctamente y entender qué repercusiones tiene en el cuerpo.

Recupérate

El descanso es clave para el cuerpo, no te apresures en obtener resultados, ten presente que rápido no es lo mismo que mejor; y en cambio, sí te puedes exponer a una lesión.

Duerme lo adecuado, 8 horas al día, descansa el cuerpo de los entrenamientos, no es necesario entrenar todos los días y si lo haces, dedica 1 o 2 días a la semana a un entrenamiento suave o de baja intensidad.

Durante tu investigación encontrarás que existen diferentes productos que te permiten recuperar el cuerpo después del entrenamiento, como es el caso de los suplementos tipo Bcaas o suplementos con creatina.