Los minerales son un tipo de nutrientes que le aportan beneficios muy importantes y fundamentales para el organismo. Es importante tener una dieta variada para que el cuerpo reciba el aporte necesario de los diferentes nutrientes que existen.

Son más de 10 minerales y cada uno tiene su función en el cuerpo, en general la mayoría de los minerales se clasifican como micronutrientes porque el organismo necesita cantidades relativamente pequeñas.

Los minerales se clasifican en dos grupos. Un grupo son los microelementos que también se le conoce como oligoelementos, se llaman así porque el cuerpo necesita como máximo 20 mg al día. Entre estos minerales se encuentra el hierro, cobre, zinc, selenio, manganeso, entre otros.

Y, en el segundo grupo están los macroelementos, se les considera los minerales principales porque el cuerpo requiere una dosis mayor. Minerales como el calcio, potasio, magnesio y fósforo se requieren en más de 250 mg por día.

Los minerales se encuentran de manera natural en frutas y verduras, especialmente los macroelementos y algunos de los microelementos. Para obtener diversidad de minerales se recomienda consumir verduras y frutas de diferentes colores.

Las leguminosas como las lentejas, garbanzos y fríjoles, además de ser fuente de proteína vegetal, también son buena fuente de hierro y calcio. Los tubérculos son un tipo de alimento ricos en potasio y en menor medida de magnesio y hierro.

Los cereales son buena fuente de minerales, especialmente de fósforo que se encuentra en los germinados. También son fuente de hierro, potasio, zinc y magnesio. Finalmente, los alimentos de origen animal y sus derivados son buena fuente de calcio, hierro, zinc y magnesio. Leer también: Deficiencias nutricionales

Cuáles son los minerales principales y para qué sirven

Calcio: este mineral es muy importante para la salud de los huesos y dientes, pero no trabaja solo, necesita del fósforo. El calcio también se encuentra en menor cantidad en tejidos blandos, en la sangre y en los líquidos extracelulares.

Hierro: el hierro es un mineral fundamental para evitar la anemia pues se encuentra en los glóbulos rojos. El hierro ayuda a transportar el oxígeno a diferentes lugares del cuerpo. Este mineral se encuentra en alimentos tanto de origen vegetal como animal.

Magnesio: la deficiencia del magnesio puede provocar cambios mentales, debilidad y hasta generar convulsiones. El magnesio está presente en la mayoría de los tejidos del cuerpo, pero especialmente en los huesos.

Zinc: el zinc es indispensable para el metabolismo, también interviene en el proceso de crecimiento, mantenimiento de la salud visual, funcionamiento del sistema inmunológico y en la cicatrización de heridas en la piel.

Potasio: una fuente importante de este mineral son los alimentos de origen vegetal. Es un mineral muy importante porque interviene en el proceso de la comunicación entre los nervios y los músculos.

Fósforo: el fósforo trabaja de la mano con el calcio para la formación de huesos y dientes. También es un mineral importante para la forma en la que el cuerpo usa las grasas y los carbohidratos. Otra función del fósforo es la producción de la proteína para el crecimiento y para la reparación y conservación de los tejidos y las células.

Cobre: este mineral tiene varias funciones en el cuerpo. Ayuda en el mantenimiento del sistema inmune y el sistema nervioso, también es necesario para producir los tejidos conectivos, los vasos sanguíneos y para generar energía.

Yodo: este mineral es indispensable para el funcionamiento de la glándula tiroides, una glándula que ayuda a regular el metabolismo. Justamente, la carencia de yodo puede provocar el agrandamiento de esta glándula y durante el embarazo puede generar problemas en el desarrollo cerebral del bebé.

¡Síguenos en @bonsante.co y encuentra gran variedad de alternativas para llevar una alimentación más sana, balanceada, fit y consciente!