Los alimentos funcionales son aquellos que además de aportar nutrientes o del hecho de llenar, tienen un efecto más positivo en nuestra salud. Es decir que, gracias a sus propiedades, resultan ser alimentos extraordinarios pues ayudan a combatir enfermedades, reducir el riesgo de aparición o sencillamente favorecen la buena salud en nuestro organismo.
Actualmente y gracias a que el estilo de vida fitness se está volviendo más popular, estos alimentos funcionales están en el radar de las personas que buscan tener una alimentación más consciente, saludable y balanceada.
Adicionalmente, se consideran alimentos funcionales los que por naturaleza tienen estas características como la avena, la quínoa, alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales, fibra, ácidos grasos esenciales, etc; o aquellos alimentos que en su producción son enriquecidos con vitaminas y minerales para que tengan un propósito específico, como es el caso de las bebidas lácteas enriquecidas con probióticos para mejorar la salud digestiva o los quesos veganos enriquecidos con vitamina B12.
Características imprescindibles de los alimentos funcionales
Para que un alimento se considere funcional debe cumplir con alguna de las siguientes características:
- El alimento posee propiedades que se traducen en beneficios para nuestro organismo.
- Su consumo ayuda a prevenir o reducir el riesgo de contraer o desarrollar enfermedades.
- Mejora el estado de salud general de la persona.
- Son alimentos que se consumen de manera cotidiana o muy frecuente.
- Los beneficios que otorgan estos alimentos se obtienen en cantidades normales de una dieta regular.
- No producen efectos nocivos en el organismo.
¿Qué buscar en un alimento funcional?
Todo depende de lo que estemos buscando, nuestra necesidad y el tipo de alimento. Es decir, puede haber un alimento que por su naturaleza sea de alto valor nutricional; pero que no necesariamente se consuma todos los días o a cualquier hora del día.
Entre los alimentos que se consideran de alto valor nutricional están: brócoli, arándanos y okra tienen un valor nutricional de 100. La okra es una verdura con un sabor muy parecido a la berenjena, es de origen africano, pero se usa mucho en la cocina asiática.
Otros alimentos con alto valor nutricional son la calabaza, el salmón, la leche desnatada y las almendras. Contrario a lo que muchos piensas, las carnes rojas tienen un bajo valor biológico, rondando en la escala de los 20 puntos.
Por otro lado, existen otro tipo de alimentos o productos que en su producción se han hecho con ingredientes más funcionales; o que se han enriquecido con nutrientes para cumplir con la etiqueta de funcional, pero que no son de alto valor nutricional.
De estos dos aspectos radica la importancia de tener una dieta variada, pues permite el balance y aporte de diferentes vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos esenciales.
Actualmente puedes hacer tu mercado pensando en adquirir productos con un enfoque funcional. Por ejemplo, puedes escoger alimentos enriquecidos con fibra, que sean libres de azúcar o utilicen edulcorantes naturales para endulzar como la estevia; además, que tengan buen aporte de vitaminas y minerales, así como de ácidos grasos como los omegas, aminoácidos, fitoesteroles que ayudan a evitar que el colesterol malo llegue a la sangre.
¿Cómo saber que un alimento es funcional?
La mejor forma de comprar a consciencia es tomarnos el tiempo de leer las etiquetas y empaques de los productos, de esta manera sabremos bien qué estamos comprando, de qué están hechos, si son alimentos enriquecidos, naturales, etc.
Por ejemplo, una pasta tradicional hecha con harina de trigo le aporta al cuerpo 16% de fibra del requerimiento diario con base en una dieta de 2.000 calorías; mientras que una pasta integral le aporta al cuerpo 32% de fibra dietaria.
Otro ejemplo importante de un alimento que se puede consumir diariamente es el pan tajado. Mientras que una porción del pan blanco tajado le aporta al cuerpo 2 gramos de proteína y 0 gramos de fibra; un pan funcional hecho a base de avena le aporta al organismo 24% de proteína y 12% de fibra.